
Viajar en solitario puede ser la escapada ideal que siempre has soñado. Puedes ir donde quieras, cuando quieras y como quieras sin ataduras ni discusiones. La pequeña ciudad de Lindos es una verdadera joya que brilla con luz propia en la lejanía. Alquila un coche y recorre toda la costa de este paraíso griego. El Museo del Queso es un lugar acogedor donde probar los deliciosos quesos holandeses de forma gratuita, mientras que la casa de Anna Frank te permite conocer al detalle su triste pero apasionante historia durante el régimen nazi. Si buscas un museo realmente original vista el Museo Heineken. Finaliza una jornada perfecta con un cóctel junto a uno de los canales que atraviesan la ciudad. También es uno de los mejores destinos para celebrar la Nochevieja. Krabi Tailandia Krabi Playas paradisíacos, impresionantes paisajes, aguas transparentes, excelentes temperaturas… Krabi es un destino de ensueño para cualquier viajero solitario.
No querés ver 15 países en 10 días ni tener que estar subiendo y bajando del avión. Querés acudir lento, a tu ritmo, sin planes tan estrictos. Pero hay un problema: no sabés cómo organizarte para poco así. Vos solamente querés irte, empero el miedo y las preocupaciones te frenan. Te parece algo muy grande que no sabés cómo encarar. Vamos por partes. Por la ruta en Ushuaia I. Es decir: creen que somos vagos con plata y que no sabemos lo que es trabajar.
Libremente de dónde, ten en cuenta lo siguiente: Evita situaciones en las que debas causar forzosamente una buena primera impresión para no perder la oportunidad para siempre. Debes poder volver a ver a esas personas. Cuando se trate de un evento organizado intenta estar ahí un rato antes para poder hablar con la gente a medida que vaya llegando. Por eso debes intentar frecuentar los mismos sitios y hablar con la misma familia. No desistas a las primeras de cambio. Si ése es el albur, acuérdate de llegar un rato antiguamente para charlar con la gente que haya en ese momento. Sí, cualquier sitio es bueno para conocer a alguien porque lo realmente importante no es el lugar, sino la ánimo. Ni mucho menos. Especialmente si eres tímido pero derrochas confianza cuando hay un teclado de por medio.