
Don Hilario nos muestra su particular abecedario, eligiendo las palabras con un gran ingenio e imaginación. En él se ofrece una nueva visión sobre el elemento descrito, ya sea un animal, un objeto cotidiano o un elemento del medio ambiente, componiendo poemas para cada una de las letras Fuertes. El camello cojito. Auto de los Reyes Magos. El cuarto del bebé.
Ambas han demostrado eficacia y son complementarias. La estrategia farmacológica tiene varios pilares: 1. Antitrombótico, dirigido a permeabilizar la arteria coronaria, y que la libera del componente obstructivo trombótico. Este trombo, formado tanto de plaquetas como de trombina, exige un tratamiento con un doble objetivo. Por un lado, evitar la formación de nuevo trombo y prevenir el crecimiento o la gradación y, por otro lado, incluso bautizar el ya formado. El tratamiento antitrombótico, salvo raras excepciones, es un gregario principal para el tratamiento no únicamente de la fase aguda, en adonde puede existir una rotura de lámina, sino para estabilizar la fase anales de la enfermedad. Antiisquémica, dirigida fundamentalmente a eliminar el dolor. Tratamiento adelantado de los factores de riesgo implicados en cada caso. Esta asunción que es mayoritariamente verdad tiene algunos matices, sobre todo en pacientes habitualmente excluidos de los grandes ensayos y que suponen un elevado porcentaje de la clínica diaria.