
Suscribete Celos. A nadie le gusta hablar de ellosbien por la vergüenza de reconocer que uno mismo los siente, o por la presión que se padece cuando se vive bajo el mismo techo que un celoso. Los expertos en relaciones de pareja advierten que los celos son un sentimiento humano, natural, como la tristeza, la preocupación Siempre se han relacionado con el amor por tradición y han sido ensalzados por la labor de los poetas a lo largo de los siglos. La persona que aguanta que su pareja sea celosa sufre muchísimo y se siente atrapada», explica Teresa Rosillo, psicóloga y socia de Pericial Psicológica.
En ella encontraréis diferentes temas que os pueden ayudar. Y también muchos intentos infructuosos de que todo funcione, de que vuelva a ser como antiguamente. Sin éxito. Si no, la abstracción de separarse no tendría sentido. Y en ese momento la tiene. Lo que antes era una ilusión se ha convertido en un problema. Cuando sientes que has encontrado una andoba con la que quieres compartir tu vida y tener hijos apuestas por construir un camino personal, de galán y emocional con la idea de que dure mucho. Que dure para siempre.

Postrada en una silla de ruedas desde los 19 años, Perales asegura que la gente puede pensar que a la silla le puedo tener abundante odio, pero es al revés. La nadadora Teresa Perales posa en la entrevista para 20minutos. Han pasado ya veinte años desde que una neuropatía le dejara postrada en una arnés con 19, algo que la lanzó a competir. Sí, 20 años en el agua, que se dice ligero Supongo que es la ambición del deportista. Una verdadera relación de odio-amor
Hay muchas teorías al respecto. Algunos psicólogos creen que tenemos el control total sobre nuestras emociones y otros creen que no existe ninguna posibilidad de controlarlas. Sin embargo hay investigaciones que concluyen que la forma en que interpretas tus emociones puede cambiar la forma como las vives. Hay familia que paga dinero y hace horas de cola para subirse a una montaña rusa, mientras que otros no se subirían ni en sueños. Entreambos sienten los mismos nervios, pero los interpretan de forma diferente: diversión fachada terror.