
Y es que, si no tienes ganas de notar miembros viriles en tu viril esfínter, obviamente, la cosa no va a funcionar. O al menos, probar una vez. Para que no digan que no lo has probado todo en esta vida. Si el conjuro lo haces mientras escuchas un single de Madonna al revés y te bebes la sangre de siete vírgenes, tiene el doble de efectividad. No sólo para la penetración anal, claro, también para tu vida cotidiana. Pero el caso es que es importante llevar una buena respiración, que nos lleve a la relajación de los esfínteres.
Me quedé ahí con miedo y vergüenza e intentando ponerme el vestido empero de los nervios y lo embarazoso que era así sentada en el auto no podía. De repente se abrió la puerta y un gendarme de unos 40 años se sentó a mi lado. Me tape con el vestido como pude y el cerro la puerta, las luces de la patrulla se apagaron así que estaba bastante oscuro todo. De repente el hombre me empezó a tocar las piernas y a acercarse. Que hace? En vez de horror y asco sentí un morbo tremendo y lleve mis manos hasta la pija del policía comencé a pajearlo y le hice un pete muy bravo a juzgar por sus gemidos, se notaba que se estaba conteniendo por no acabar así que me la sacó de la boca y me sentó encima de espaldas a él, agarrada de los respaldos de los asientos de adelante me empecé a mover, cabalgandolo, me dijo que estaba por acabar y le dije que lo hiciera adentro que no importaba y me llenó la concha de leche.