
Para Sallye Clark, la mejor compañera de viajes que podría desear. Gracias por mostrarme cómo vive la otra mitad del mundo. Yo no necesito nada «extraordinario», y tampoco confío en nada a ciegas, pero un vuelo de trece horas para ver a un ex tampoco puede calificarse como exprés, que digamos. Honolulu aparece al otro lado de la ventana del avión. Es muy persuasivo, mi ex.